Es posible proteger las edificaciones de terremotos

Los aisladores sísmicos son dispositivos de protección de estructuras capaces de reducir los impactos que pueden dejar los movimientos sísmicos. Ayudan a reducir de 6 a 10 veces los daños y las deformaciones de la estructura que provocan los terremotos severos.

Actualmente, existen dos tipos de aisladores: los elastoméricos y los de péndulo friccional que se adecuan de acuerdo a las edificaciones:

  • Aislador elastomérico: Está formado por un conjunto de láminas intercaladas de acero y goma que mediante un procedimiento de vulcanización forman un dispositivo que posee una alta flexibilidad en dirección horizontal y una alta resistencia en carga vertical soportando el peso del edificio a proteger. Esto hace que el edificio o estructura se mueva durante un sismo severo y minimice los eventuales daños sobre la estructura y su contenido.

  • Aislador de péndulo friccional: Consiste en dos superficies cóncavas de acero inoxidable que se deslizan entre sí a través de un núcleo central que posee un material tipo PTFE o similar.

Hoy en día la aislación sísmica se utiliza en diversos tipos de edificios y estructuras, pero en especial, en aquellos proyectos que requieren operatividad inmediata después de un sismo severo, como los hospitales, puentes, o en industrias que por su naturaleza necesitan proteger su contenido interno, cuyo valor muchas veces puede superar el de la estructura misma. Sin embargo, puede ser usada por cualquier entidad que desee tener una protección superior a la exigida en las normativas de diseño sísmico actuales, pues estas permiten daño en la estructura en caso de sismos severos, siempre y cuando se salvaguarde la vida de sus ocupantes.

Los aisladores se diseñan teniendo en cuenta el requerimiento de deformación horizontal y el peso de cada estructura

Los aisladores se diseñan teniendo en cuenta el requerimiento de deformación horizontal y el peso de cada estructura, aspectos que son definidos por el ingeniero diseñador. Cada aislador se fabrican bajo estrictas normas de control de calidad, además de ser ensayados para garantizar su buen funcionamiento.

Una vez los aisladores son puestos a prueba, se hacen ensayos de control de calidad bajo condiciones de lo que se considera un sismo severo. Una combinación que considera la deformación horizontal esperada para un sismo severo en la vida útil del edificio y la carga vertical. El resultado esperado de esas pruebas es controlar los niveles de rigidez y amortiguamiento.

En general el costo adicional asociado a estos sistemas de protección respecto de la solución tradicional varía entre un 1 y 3%. La ventaja del uso de este tipo de sistemas de protección sísmica sobre la construcción tradicional es que la inversión se retribuye de manera significativa en el caso de un sismo severo, debido a los costos de reconstrucción post-sismo que se evitan con estas nuevas tecnologías

Recientemente, el Centro Cívico Universitario de la Universidad de los Andes de la Ciudad de Bogotá ha implementado este mecanismo de protección de la mano de ARPRO y Nüyün_tek, empresa chilena exportadora de este mecanismo de protección sísmica.